domingo, 25 de junio de 2017

Intenso = Apasionado

Desde hace unos años he escuchado que se usa con más frecuencia la palabra Intenso. Como todo lo que está de moda y tarda uno en entender si ya no tiene 20; no comprendía lo que la gente quería decir al emplear esta forma de hablar, pero me daba cuenta de que al mencionarlo lo hacían con cierta sorna, y eso fue lo que llamó mi atención.
Noté que cuando alguien mostraba un entusiasmo más allá de lo habitual se procedía entonces a decir "es un intenso", fuera lo que fuera; si le gustaba mucho el ejercicio, leer, cocinar, trabajar, estar con alguien, escuchar música de un grupo en particular, etc; se ganaba ese mote de inmediato.








¿Pero por qué la mayoría ridiculiza el Ser Intenso?
Porque se sale de lo normal y todo aquello que sobresale tiende a inquietarnos como sociedad ya que, nos hace mirar hacia dentro y preguntarnos, irremediablemente,    ¿por qué me molesta que alguien lo sea?
¿Por qué yo no soy intenso?
Ser Intenso, siempre conllevará abrirse para mostrarle al mundo una parte de ti, por lo tanto estás vulnerable, lo cual tiende a relacionarse con debilidad y es preferible jugar a ser invisible y pasar desapercibido para evitar que nos señalen. Muy seguramente cuando fuimos niños y tratamos de mostrarnos al mundo, fuimos señalados y tímidamente nos agazapamos para mostrarnos grises y tibios dejando de brillar. Evitamos ser "el diferente" porque a éste siempre se le señala y muchas veces se le lastima.
¿En algún momento fui intenso?
Estoy segura que todos lo fuimos y encontramos algo que resonó con y en nosotros  de manera tan profunda y única que no pudimos evitar sentirnos atraídos a ello como un imán, dedicándole horas, días, meses, sintiendo como todo alrededor perdía su importancia pasando a segundo plano porque nos sentimos totalmente conectados con esa especie de música resonando en nosotros.
Se puede preservar esa intensidad o tiende a abandonarse cuando el ruido de afuera es más fuerte, pero eso no indica que deje de existir adentro.
¿Por qué me molesta que alguien lo sea?
Y es esta la pregunta más cruda, como toda verdad, que nos cuesta digerir.
Nos molesta que alguien sea intenso porque nos muestra todo aquello de lo que somos capaces pero no nos atrevemos.
Nos muestra nuestra cobardía.
Y nos molesta, incomoda y enoja porque tenemos sueños y metas que hemos pospuesto por escuchar a todos los tibios que nos quieren uniformar de gris como ellos, que nos piden seamos iguales porque esa luz lastima tanto que prefieren todo permanezca oscuro, SIN VIDA, con días iguales para que no duela tanto la herida que se auto infligieron.
Nos conviene entonces, volver a reflexionar y re - valorar la palabra intenso, así como la intención que le demos.
A los intensos antes les decíamos APASIONADOS.


El sentimiento que nos despertaba era algo bueno, algo que llamaba a la vida y nos hacía preguntar ¿Por qué le apasionará tanto eso? ¿Qué hay en ello que ama tanto hacerlo? ¿Qué es tan poderoso que lo mantiene tanto tiempo hipnotizado?
Es aquí cuando llega lo interesante, las preguntas que nos hacemos a nosotros mismos: ¿Qué me apasiona a mí? ¿Hay algo que me haga vibrar tan alto y que desconozco? ¿Lo he pasado por alto? ¿Qué amo hacer, qué disfruto? ¿ Qué me gusta, qué me llenaría?
Merece el esfuerzo darse la oportunidad de aventurarse en la búsqueda y el encuentro porque no hay cosa más bonita para conocerse uno mismo.
Si logras descubrirlo no querrás detenerte, serás Intenso, Apasionado.
Se apasionado. Hazlo a lo grande o equivócate a lo grande, en cualquier caso Dios te apoyará. Pero si decides ser cobarde y asustarte con el sentimiento genuino de la Pasión, entonces no pienses que lograrás lo que te propongas y no lo lograrás porque "A LOS TIBIOS DIOS LOS  VOMITA".
Se intenso, se apasionado y no te agazapes en un rincón cuando te llamen así. Hiérguete orgulloso porque entonces sabrás que sólo así es que se VIVE y no como el espectador que nos enseñaron a ser.

Debra Oropeza

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